martes, 15 de junio de 2010

La Selección de Abuelas


Clima de epoca: mundialista y Bicentenaria.

Vivimos el comienzo de la ilusión futbolística con la Selección del Diego. Estamos a muerte con ese proyecto futbolístico popular, tambien.

Como muestra del compromiso de los jugadores con su pueblo, su historia y su Patria les dejamos un pequeño aporte a la contracorriente informativa que nos proponemos desde los blogs.

jueves, 10 de junio de 2010

Por los fusilados: bandera a media asta



El 16 de junio se cumplió medio siglo del bautismo de fuego de la Aviación Naval y de la Fuerza Aérea, cuando sus pilotos arrojaron entre 9 y 14 toneladas de bombas sobre la Ciudad Abierta de Buenos Aires y ametrallaron a civiles, causando alrededor de 300 muertos y un millar de heridos. El 9 de junio hicieron 49 años de los fusilamientos de civiles y de militares ordenados por el gobierno de facto del general Pedro Eugenio Aramburu y el almirante Isaac Francisco Rojas, malparido por aquellas bombas y metralla. El 14, la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucionales las leyes de punto final y de obediencia debida, sancionadas para proteger a los responsables del Estado Terrorista implantado en 1976. Los tres episodios están ligados en forma indisoluble y tienen un punto en común, que invita a una reflexión profunda sobre la Argentina contemporánea. Matar a Perón o “aniquilar a la subversión” fueron apenas pretextos justificatorios. El objetivo de los bombardeos y los fusilamientos fue imponer el terror, golpear en forma feroz e indiscriminada como escarmiento sobre el conjunto de la sociedad. Sólo así sería posible desmontar un modelo socioeconómico en el que el ingreso, y el poder, estaban repartidos de modo mucho más equitativo que en los años dorados de la oligarquía, a los que se intentaba volver. Con avances y retrocesos, durante dos décadas se mantuvo lo que la literatura política llama empate hegemónico, hasta que la violencia sin límites del ‘76 impuso un nuevo equilibrio, que dura hasta hoy. Liberarse de ese terror, con decisiones como las de la Corte Suprema que impide la impunidad de los criminales es un paso hacia el replanteo de esa relación de fuerzas que condena a la exclusión a casi la mitad del país. Si los criminales del ‘55 hubieran sido castigados, no hubiera habido ‘76. A eso seguramente apuntaba el presidente Néstor Kirchner, durante la emotiva ceremonia del 16 de junio. Acompañado por la hija de una víctima del ‘55 y por la madre de una víctima del ‘76, en un tono quedo poco usual en él y con los ojos húmedos, vinculó ambas fechas con “la construcción del país que queremos, con justicia, honestidad, con inclusión, en la lucha contra la indigencia y la pobreza, la lucha por el empleo, la inversión, la industrialización.”

Fragmento de Etiología, apogeo y decadencia del Estado Terrorista, por Horacio Verbitsky.

NUNCA MAS!!!

lunes, 31 de mayo de 2010

La convocatoria a festejar el Bicentenario de la Revolución de Mayo

Autor: Walter Formento
28 de mayo de 2010

El Pueblo fue convocado a reconocerse en el bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810: lo hizo, se movilizo masivamente, 6 millones de personas del 22 al 25 de mayo, de los cuales aproximadamente 3 millones sólo el 25 de mayo.

Se reconoció en la historia de las milicias populares del pueblo en armas que dio origen a sus fuerzas armadas nacionales de la patria grande primero y de la Argentina luego. En esas que cruzaron los andes con San Martín para ser libertadoras del yugo monárquico español con los pueblos de Chile, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y que se fusionaron en guayaquil con la columna que venia con Bolívar desde el norte suramericano en la misma causa-misión. Esas mismas que pararon a las fuerzas armadas francesas y británicas en la vuelta de obligado, y antes en las invasiones inglesas de 1806 y 1807.



Se reconoció en su historia de producción y trabajo nacional con sus autos, colectivos, autobombas, motos, etc. Esa producción nacional que es símbolo de pleno empleo, salarios dignos, seguridad social, desarrollo familiar y felicidad. Producción nacional que desde 1810 expreso siempre al interior cuando el puerto solo pensaba en la aduana del intercambio de materias primas sin trabajo agregado.

Se reconoció en cada una de las provincias de la nación federal que se dio cita nuevamente en su capital federal.

Se reconoció en la marcha de los pueblos originarios suramericanos e inmigrantes originarios europeos.

Se reconoció en sus artistas populares y en el arte de cultura popular con sus cineastas, actores, pintores, escultores, etc.

Se reconoció en la expresión cultural deportiva máxima del fútbol de su selección nacional.

Se reconoció en sus comidas típicas…

Se reconoció también en el correo transformado en un centro cultural de artistas pintores, escultores y otros…

Se reconoció Lujan en las múltiples religiones...

Se reconoció en los 7 presidentes latinoamericanos.

Se reconoció en su historia en 19 actos ambulantes:

Se reconoció diferente al Colon, donde el monopolio mediático financiero transmitía a pantalla batiente en varios canales su festejo. Luego, partió pantalla y los canales laterales directamente volvieron a reflejar el pueblo masivo en la calle. Por ultimo, reconoció que el raiting para el monopolio mediático financiero, o el pueblo, lo masivo, estaba en la calle del paseo del bicentenario. La encrucijada mediática fue: transmitir los festejos de la argentina del Colon para que las mayorías se tuvieran que mirar en ese espejo pequeño para inmovilizarse frente al no poder reconocerse e identificarse en la convocatoria, O poner en el aire audiovisual al masivo pueblo que se había movilizado y reconocido en la convocatoria de la avenida 9 de julio para que todos se puedan volver a mirarse miles de veces en un espejo que los incluye y les devuelve la imagen de lo que fueron y de lo que queremos ser.

El pueblo fue convocado a reconocerse en su identidad histórica patria, nacional latinoamericana, federal, popular y colectiva. Para ello tenía que ser, movilizarse y transformarse en colectivo, pueblo movilizado, en marcha.

Lo hizo desde el primer día, el 21, y cada día fue en aumento su decisión y su alegría manifestada. Entre el 22 y el 24 de mayo se movilizaron 3,5 millones, y el 25 de mayo se movilizaron casi 3 millones de personas. Con felicidad, alegría y paz, como si la calle y esa identidad histórica popular fueran viejas conocidas. Como si en la calle esa identidad histórica se reencontrara a sí misma y eso fuera el motivo de su felicidad, reencontrarse para volver a ser…

Sigue este reencontrarse el camino iniciado en agosto de 1996, en las grandes huelgas generales y piquetes de trabajadores y productores contra el complejo financiero mediático sojero exportador. Sigue el camino del estallido financiero del 2001 y el del amanecer en las elecciones del 2003. Sigue el camino de las luchas del 2008 frontalmente ahora contra el complejo financiero sojero. Sigue el camino de las movilizaciones por el 1 de mayo de 2009; el de las movilizaciones por la ley de medios de la democracia de agosto-octubre de 2009, el de las movilizaciones por la recuperación del banco central del 11 de marzo de 2010, el de la gran movilización del 24 de marzo por la recuperación en la memoria del proyecto de los luchadores secuestrados desaparecidos; el de la movilización contra la judicialización de la política del 15 de abril de 2010.

El pueblo se reconoce en la movilización por su histórica identidad cultural de Patria Grande nacional popular latinoamericana. Puede reconocerse en la calle porque es el terreno en el cual puede volver a ser pueblo, masivo y movilizado. Para lo cual debe reconocerse NO en la convocatoria del monopolio mediático financiero a mirarse individualmente por televisión en el Colon, SIno en la convocatoria popular a participar activamente en el reencuentro con su historia, con sus luchas, con sus ideas, con su trabajo y con su producción, con sus compañeros de ayer y de hoy, con sus próceres, aquellos que fueron sus referentes y conductores en sus luchas históricas, las ganadas y las perdidas.

Esta movilización masiva de las grandes mayorías populares, es argentina y también se proyecta mas allá hacia la patria grande; es masivamente popular porque el programa que motoriza la convocatoria no se hace desde un lugar cultural neutro sino que se hace desde la identidad histórica cultural nacional latinoamericana, popular y federal, de trabajo y producción nacional, de inclusión económica, política y cultural.

El Pueblo no solo se moviliza porque se identifica en lo histórico político cultural de la convocatoria, el proyecto estratégico de país, sino porque percibe la decisión y voluntad política que decide motorizar esta y no otra convocatoria histórico cultural. En este sentido es que hay una conexión pueblo-movilización-proyecto-gobierno. En tanto, el gobierno nacional asume como propio e impulsa el proyecto nacional popular latinoamericano puede convocar al Pueblo a una movilización masiva y, el Pueblo puede identificarse con la convocatoria y responder movilizándose masivamente.

Este es el “misterio” del Pueblo como sujeto histórico social.

Este reencuentro del pueblo en la calle con su masividad, ¿implica que hay condiciones para la rearticulación de la fuerza político social desarticulada en 1976-2001?

El desafió para adelante, esta en profundizar el reconocimiento del Pueblo y la convocatoria a participar de manera permanente en la calle, en la PLAZA.

El desafió es, también, profundizar los espacios abiertos para la reflexión, el pensamiento y la formación política acerca del proyecto nacional latinoamericano con sus banderas de justicia social, independencia económica, integración nacional suramericana-latinoamericana y soberanía política nacional latinoamericana.

lunes, 3 de mayo de 2010

El proyecto de país se juega en la cultura

Somos conscientes de que las naciones son tan grandes como su proyecto cultural, y reconocemos el valor de la cultura y su capacidad reparadora como eje principal de la construcción de un proyecto de país, con justicia y equidad social, que honre la memoria de la gesta de Mayo y promueva la felicidad de las generaciones futuras.

Declaración del 24° Congreso del Hombre Argentino y la Cultura.

Lleva la firma de Jorge Coscia, secretario de Cultura de la Nación; Alfredo Jara, presidente del Consejo Federal de Cultura; e Ignacio Hernáiz, director del Canal Encuentro.